Originario de Persia, el ÁRBOL DE LA SEDA florece en verano con hermosas flores rosadas y rojas. Este árbol en flor con follaje caducifolio puede alcanzar una altura de 7 metros cuando está maduro. Moderadamente resistente, se prefiere en regiones con clima templado porque tolera heladas breves de hasta -15°C. Para su exposición opte por el sol y resguardado del viento. Le gustan los suelos ordinarios, profundos y bien drenados.