El ALBARICOQUERO es un árbol frutal resistente a la sequía y bastante tolerable: el mantenimiento es mínimo y la poda es opcional. La cosecha de albaricoques depende en gran medida del clima, pero en el peor de los casos al menos habrás disfrutado de una floración muy decorativa a principios de primavera. Cuando está maduro puede alcanzar de 5 a 6 metros de altura. Su plantación se realiza de noviembre a marzo a raíz desnuda, su floración en marzo y la cosecha se realiza de junio a principios de agosto dependiendo de las variedades. Su exposición favorita: el sol. Y en cuanto al suelo, debe ser profundo, bien drenado, cálido, incluso pedregoso, más bien calizo. El riego es útil en caso de sequía severa.